Cuenta la leyenda que si la observas detenidamente. Con calma. Con obcecado detenimiento. Resiguiendo sus sinuosas protuberancias con la mirada tan lento como te sea posible durante no más de cinco minutos, su magia se adentra hasta el rincón más profundo de tu corazón sumiéndolo en su encanto. Obligándolo a postrarse ante su inmensurable majestuosidad, El órgano cae al vacío del enamoramiento arrastrando el alma y tras ella la mente quedando todo tu ser atrapado en una fidelidad perpetua.
Des de ese momento, ella es tu dueña, y sus deseos, tu destino.
Dicen, además, que la montaña cedió parte de ese poder a las mujeres, haciéndolas poseedoras de su virtud. Propietarias de la inconmensurable supremacía para conseguir todo aquello que anhelan. Ahora solo les falta creérselo.
¡Feliz día Internacional de la mujer!
"Debo decir, y digo, que no me gusta el día internacional de la mujer.
No me gusta porque todavía es necesario.
Porque aún debemos reivindicar que trabajamos, que somos iguales y que por tanto merecemos los mismos derechos, las mismas oportunidades y el mismo respeto.
Querría no tener que celebrarlo nunca más, porque eso significaría que ya no queda nada por reivindicar y que por fin, todos los días, son nuestros."
Supremacía?=Feminazismo.
ResponderEliminarNo necesariamente..., pero si me dejan escoger...escojo en femenino.
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