Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar. Cuando todo esto acabe, cuando queden destruidas tus promesas y una vez pulverizados mis sentimientos. En el momento en que tus actos me arrebaten todo anhelo de aire para respirar y mi corazón yazga hecho añicos rematado por las palabras. Entonces espárceme. Arrójame bien lejos, tanto como puedas.
Hazlo, porque si dejas una solo pedazo de mi completo, por pequeño que sea, volverá con la única intención de amarte de nuevo.
Yo yazgo, tú yaces, él ya hace por nosotros.
ResponderEliminarmmmmfffffff....si es que me dejas sin palabras
Eliminar